La Sierra de Albarracín vuelve a ser escenario por el que transcurra una nueva ruta de Chino Chano. En esta ocasión, el tramo objetivo es el que va de Tramacastilla a Villar del Cobo, dos pueblos que tienen como nexo común una más que evidente vinculación con el río Guadalaviar.   El propósito es asomarse a este cauce turolense, en su tramo más encajado, pero también irán desfilando contenidos de todo tipo. Mariano Navascués coincide con tres amigos de Tramacastilla y realiza el primer tramo a caballo. Y es que parte de la ruta coincide con el primer itinerario ecuestre de Aragón, un itinerario muy frecuentada por jinetes de todo el país. Además, es la primera vez que se cambian pasos por trotes.   Tras despedirse del grupo de caballistas, también visitan las ruinas del antiguo molino y la central eléctrica que abasteció de energía a varios pueblos de la comarca. Al caminar por un bosque no faltan alusiones curiosas a las especies y superficies forestales que existen en Aragón. Tam