Desde Morés hasta la Atalaya, con ‘Chino Chano’. La ascensión, a pesar de sus tres horas de duración y sus 800 metros de desnivel positivo, compensa con un paisaje agrícola que se corta con un extenso bosque de carrascas y culmina con una cima desde la que se divisa una amplísima extensión de territorio quebrado y abrupto