Cazadores de setas buscará este lunes uno de los tesoros más deliciosos que se encuentran en los montes aragoneses: la apreciada trufa negra, un auténtico manjar para el paladar.
La trufa negra es en realidad el fruto de un hongo que se desarrolla bajo tierra en asociación con las raíces de determinados árboles, como la encina, el roble o el avellano. De las distintas regiones truferas con las que cuenta Aragón, ;"> Cazadores de setas va a recorrer la comarca de Gúdar Javalambre, ya que aquí se dan las condiciones óptimas para su desarrollo, con terrenos de tierra caliza y frío intenso.
Bien abrigados, y dispuestos a llenar el zurrón, el programa seguirá los pasos de dos familias de expertos truferos (hermanos unos, padre e hija los otros) acompañados de sus perros, imprescindibles en esta labor y adiestrados para descubrir dónde se ocultan las trufas gracias al olor que éstas desprenden cuando maduran. Serán muchos los secretos y curiosidades desvelados sobre este codiciado alimen
