¡Bien dicho! se va de fiestas por los pueblos de Aragón. María de Miguel y José Ramón Marcuello se preparan para ello con su kit de peñista en una tienda de disfraces de Zaragoza. El programa visita Barbastro para probar su vermut y descubrir qué es un “poncho” o una “chireta”. La banda sonora de las fiestas también tiene su espacio en ¡Bien dicho! , cantando las míticas canciones como “El tablón” y aprende, con los componentes de una charanga, qué es un “serapio” o una “trompa”. En Gallur, Marcuello disfruta del chupinazo y aprende a distinguir los “apatuscos” con “carambullo”. A María de Miguel la “embolican” para cenar en una peña de Aliaga donde la mayoría acaban “zahumados” después, eso sí, del famoso “enramado”.