María de Miguel viaja hasta el Pantano de la Peña en Huesca para conocer a una pareja de octogenarios pioneros de la escalada y el piragüismo en Aragón, capaces de proezas como bajar en “trainera” hasta la desembocadura del Ebro. En el “trinquete” de Hecho practica el juego de la “pilota a pala” con los niños del lugar, que se ha “manteniu” gracias a toda la “chent” que continúa “chugando” en el valle. Mientras tanto, en Teruel, Federico Contín conoce a un vecino de Villalba Baja que ha recuperado la salud a los 76 años, gracias al ejercicio físico que practica todas las mañana en su “falsa”. Después viaja hasta la localidad zaragozana de Morata de Jalón para enfrentarse con María de Miguel en una carrera de burros por la “regochina”. En Villar del Salz (Teruel) María de Miguel echa una partida a la “estornija”; un juego tradicional del Jiloca consistente en golpear con el “marrillo” un trozo “chicuto” de madera, con cuidado de no hacerse una “cuquera”.