María de Miguel visita la plaza “ronda” de Chodes (Zaragoza), donde siempre se montan los “corrinches” y “roldes” del pueblo; y descubre que incluso ha servido de escenario de películas de cine. Coloca la “pellica” en el “sobador” del alfarero de Cuarte de Huerva (Zaragoza), y le mete un buen “empentón” para dejarlo bien “centrau” en el torno. Con más ganas que buen hacer, limpia la “barbotina” y se atreve hasta con los “socabocaus”. Federico Contín asiste a una batida de caza en Loscos (Teruel), donde descubren y capturan una liebre bien “preta” entre el “frasno”, y acaban montando una “lifara” en torno a una “Foguera”. En Velilla de Ebro (Zaragoza), María de Miguel descubre una “majetona” noria doble, que alimenta el “entivo” de la localidad, y sirve para regar el “panizo”. También visita la localidad de Cucalón (Teruel) para descubrir el origen de su nombre y a sus vecinos.