¡Bien dicho! coge “aer” para descubrir las palabras relacionadas con el elemento invisible en Aragón. María de Miguel conoce los nombres de los vientos que “chuflan” en Ojos Negros (Teruel) y hacen girar las aspas de su molino para llenar varias “talegas” de trigo. El “calamochino”, el “Solano”, el “Regañón” y el “sesentón” rivalizan en velocidad con los reyes del aire, Fernando y Vicente, poseedores de varios “zarrios voladores”, entre ellos el primer ultraligero de Aragón. El programa descubre en Vinaceite (Teruel) los “pedos de monja”, una “dulzaina” muy popular con un aroma tan intenso como el de los perfumes que nos enseñan a “goler” en Zaragoza. José Ramón Marcuello se pone “pincho” para “aventar” en Gerbe (Huesca) con su “aventador” oficial: Anselmo, que desde muy “chicorrón” “libra” y “malla” la mies. Los espectadores también disfrutan del “arrastrat”, un “dance” popular tocado por los gaiteros de la Escuela Municipal de Zaragoza.