¡Bien dicho! combate los rigores del verano buscando remedio de las formas más aragonesas. María de Miguel forma “corrillo” con los vecinos de Salas Altas (Huesca) y hablan de faenas como “espurgar” o “replegar” cuando el calor “preta”. Después viaja a Hecho (Huesca) para disfrutar de las temperaturas de la montaña y hacer una de las actividades más comunes en estas fechas: “Chugar” en la plaza del pueblo con los “chicotons”. Federico Contín también busca en la altura de las montañas un lugar idóneo para estar a la fresca, así que “china chano” sube hasta el banco más alto de Aínsa (Huesca), a pesar del peligro de tener que bajar luego “en escorrempida”. Pero no son los únicos que salen con la llegada del calor, muchos animales como la “paniquesa”, la “fuina” o el “tajudo” ocupan las sombras de la Finca de la Alfranca (Zaragoza); hasta allí viaja María de Miguel para conocerlos.