Si es que no se puede jugar al fútbol al lado de un solar abandonado en el que se escuchan terribles gritos y del que existen horrorosas leyendas, porque al final pasa lo que tiene que pasar: el balón se cuela y hay que ir a buscarlo... Zipi y Zape organizan una audaz operación de rescate, mientras Evilina y Peloto aprovechan para prepararles una espeluznante broma. En el solar los gemelos encuentran a Atope y Masallá, unos colgaos por los deportes de riesgo que se entrenan en el solar. Sus espectaculares habilidades les vendrán de ?miedo? para recuperar el balón perdido. Lo que ninguno sabe es que entre la maleza les observa un misterioso personaje.