Oscar y Jimena se reconcilian, angustiados por la inminencia del compromiso con Leandro, buscan una salida. Juan decide que deben acabar con la cabaña ya mismo. Jimena y Oscar comienzan a actuar extrañamente, sus hermanos y hermanas sospechan. Jimena tiene pesadillas con su matrimonio. Oscar finge estar enfermo para no ir a trabajar a la hacienda. Fernando presiona a los Reyes para que terminen la cabaña. Oscar mientras tanto visita a un cura y trata de convencer a los hijos de los tenderos para que sean los padrinos de su matrimonio. Juan decide abandonar la hacienda y hablar con sus hermanos para enfrentar a los Elizondo y decirles la verdad. Jimena esconde su ropa en el cuarto de obreros. Fernando está furioso por el abandono de la obra.