El acaudalado señor conrado Rico murió y decidió dejarle en herencia toda su fortuna a su fiel mayordomo Fermín, en lugar de dejársela al supersticioso Malfario, su pariente más cercano (primo segundo de una cuñada del hermano de su nuera). Pero el señor Conrado Rico era muy amigo de hacer bromas, y le ha puesto al heredero un pequeño problema: Fermín tendrá que ir a un punto concreto de una ciudad e interpretar una determinada pieza al piano. A partir de aquí, el malvado Malfario se apoderará de la partitura que lleva al dorso un mapa de la ciudad y Mozart y sus amigos tendrán que ayudar al pobre Fermín a hacerse con la herencia. Será Mozart quien desvelará el enigma de Conrado Rico: la partitura corresponde a la Sonata K-545. En el mapa, una letras y unos números marcan unas coordenadas. Cuando buscan la coordenada K-5, descubren que corresponde al número 45 de una calle determinada K-5, 45 = ésa era la solución. Y Fermín, con la ayuda de Mozart, Beethoven, Chopin y Verdi, se sald