La llegada al colegio de la joven y bellísima alumna Mira, causa verdaderos estragos en la clase del profesor Solfa: tanto el enamoradizo Chopin como su rival Blacky quedan instantáneamente prendidos de ella. La rivalidad entre ambos culminará con un arriesgado desafío con sus patines por la calle principal de la ciudad. Mientras tanto, en las paredes del colegio aparecen unos espectaculares y llamativos letreros que proclaman el amor de Chopin por Mira. Enfurecido, el Director castiga al pobre Chopin ante el regocijo de Blacky, único autor del desaguisado. Chopin es inocente, y así lo proclaman con insistencia sus compañeros. Pero el Director no parece dispuesto a reconocerlo hasta que una estratagema de Mira descubre a Blacky como el verdadero responsable.