Mientras que Ally y Buttons intentan ayudar a Marty a quitarse el Puño, los Bollybots, un trío de ineptos ladrones nómadas, los descubren y traman el robo del Puño. El puño se activa y Marty sale volando por los aires hasta que choca con una gran roca detrás de la cual los Bollybots están escondidos, hecho que trastoca sus maliciosos planes. Charlie, padre adoptivo de Marty, oye el ruido y sale de su caravana al encuentro de los chicos. Al ver el Puño, Charlie, que hace diez años fue administrador leal de la familia Eon, es acosado por recuerdos más que inquietantes. El auténtico padre de Marty fue atrapado por un ejército de Ninjas y sólo unos momentos antes de la batalla final dio el niño Marty a Charlie para que lo cuidara como si de su propio hijo se tratara. Diez años después, Marty sigue sin saber nada sobre su familia verdadera y Charlie sigue fiel a la familia Eon. Al despertarse la mañana siguiente, Marty y Buttons se dan cuenta de que Ally ha desaparecido y se van a buscarla