Las cruzadas fueron guerras entre cristianos, procedentes de Europa, y musulmanes que vivían en lo que hoy llamamos Oriente Medio. Las batallas podían durar meses y meses. Las luchas resultaban bastante monótonas y, al final ninguno de los bandos obtenía la victoria. Así que el colegiado Mac Imparcial, propuso que musulmanes y cristianos dejaran de combatir y practicaran un deporte muy entretenido y mucho menos violento... ¡El fútbol!. Se formaron dos equipos en los que jugaban juntos cristianos y musulmanes. Pronto se vio que la auténtica diferencia no estaba en la religión o en la raza. La diferencia estaba en la manera de entender el nuevo juego: la del Deportivo Aguerridos, a favor del juego limpio y de la paz entre cristianos y musulmanes, y la del Rufianes F.C., empeñado en practicar el juego sucio y en causar el mayor número de lesiones al contrario. Mac Imparcial se enteró de que los Rufianes, aprovechándose de que aún no se había creado la regla de las sustituciones,