GLADIOLUS, un científico un poco loco pero simpático, exiliado de Roma por sus desastrosos experimentos con plantas, busca refugio en la Academia. El nuevo gladiador habla con las plantas (hasta con las coles y los nabos) y, si su nueva "fórmula para plantas" resulta un éxito, podrá potenciar el coeficiente intelectual de las plantas de modo que estas criaturas verdes obedezcan sus órdenes. Por desgracia, Cadius se entera de esto, roba las anotaciones del científico y prepara la fórmula secreta él mismo, con la intención de ordenar a los rosales de palacio el secuestro de Sinus. Por si fuera poco, es el día de San Valentín y todos los enamorados de Cornucopia se agolpan en la floristería para comprar rosas a sus enamoradas. Cadius vierte la fórmula sobre las flores y les ordena que ataquen. En su lugar, los rosales beligerantes se enroscan alrededor del palacio entero y dejan atrapados a Sinus y Cadius en su interior. Los rosales gigantes se extienden rápidamente por la ciuda