Hasta ahora, para que un cuerpo hablara después de la muerte, era necesario hacer excavaciones de cuerpos completos. En nuestros días, la ciencia es capaz de reconstruir cualquier parte de la anatomía y la vida de cualquier mínimo resto de cuerpo encontrado miles de años después. De la Prehistoria al Egipto faraónico los avances tecnológicos en la arqueología hacen que hablen los cuerpos como no lo han hecho hasta ahora.