Durante innumerables generaciones los animales han asimilado cuáles son sus enemigos y como defenderse de ellos. La carrera armamentística del mundo animal ha dado lugar a defensas de una gran variedad. Desde las férreas mandíbulas de la hiena, hasta la velocidad de la rana; desde la seda fuerte como el acero de la araña hasta el hipnótico patrón de la cebra y las increíbles astas del ciervo, la defensa es la clave para ganar la carrera de la vida.