Donata Miulli visita a la fiscal Tataranni con información sobre el diputado Lombardi, candidato presidencial en Basilicata. Se necesitan más pruebas, pero días después la chica aparece muerta en una escena que apunta al suicidio. Pero Imma decide investigar la muerte por su cuenta y viajar a Roma, donde se encontrará con el apuesto Calogiuri que se prestará a ayudarla, y también a invitarla a cenar. La velada y el vino harán que la atracción de Imma por el agente supere lo esperado, y se sienta mal por ello, sobre todo al escuchar la voz de su marido, quien a su vez pasó la velada con su profesora de música.