En el sanatorio todos están preocupados por Giosuè, mientras que en la mansión, la preocupación es por el paradero de Silvia a la que Corrado no consigue encontrar. Lucrezia empieza a derribar los muros de Brando que recibe noticias de Saverio. La situación de Maddalena en la cárcel cada vez es más complicada.