El padrastro de Mario y Lola exigirá una cantidad ingente de dinero si Mario quiere seguir manteniendo el secreto de su doble identidad sin que nadie descubra quién es. Sonia querrá ponerse en contacto con Lucas, el hijo de su mejor amiga fallecida, al que hará una pregunta de vital importancia. Mario, el verdadero Lucas, urdirá un plan para que no sepa que aquel niño, es en realidad el joven que trabaja de mantenimiento de su club.