Investigadores del Instituto de Ciencia y Tecnología del Hormigón de la Universitat Politècnica de València han diseñado y patentado un dispositivo de aislamiento antisísmico. Sisbrick, colocado en zonas estratégicas del tabique, absorbe los movimientos horizontales provocados por un terremoto y soporta las cargas verticales que actúan sobre la estructura del edificio.