Con un gesto tan sencillo como reciclar los tapones de plástico podemos ayudar a recaudar fondos para investigar y mejorar la vida de las personas que sufren enfermedades raras. Cinco años después de comenzar la campaña, la UPV acaba de llenar su décimo contenedor. 38 toneladas de tapones que se han ido sumando uno a uno gracias a la participación de toda la comunidad universitaria.