Madrid vive una auténtica ebullición turística y hotelera. Los alojamientos exclusivos y de las grandes cadenas internacionales quieren brillar en la capital. Apuestan por rehabilitar edificios históricos o ponen en marcha nuevos proyectos cinco estrellas. La alta gastronomía comandada por los grandes de los fogones es un aliado imprescindible para hacer de la ciudad uno de los destinos más competitivos de Europa.