Tenemos ganas de llegar. Nos aseguran que la cocina por la tierra alicantina se ha puesto las pilas y las sorpresas gastronómicas se suceden casi con tanta rapidez como en las ciudades de gran tamaño. Nos acercamos a Altea, una villa marinera, bendecida por su clima apetecible cualquier día del año. Aquí, disfrutamos de las vigorosas carnes de Joan Abril. Un hiperactivo empresario gastronómico que ha sorprendido con los sabores que desprenden su vaca gallega y su buey de larga, muy larga maduración. A la hora de dormir nos alojamos en un hotel que más parece una casa. Cuenta con apenas 10 habitaciones, todas con su propia identidad. Después, Zoom Tendencias recala en Alicante, una ciudad presidida por su castillo de Santa Bárbara, y que merece saborearse por su luz y su ristra de direcciones gastro... ¡Y damos fe, que hay unas cuantas!.