Conocemos a Victoria, una educadora medioambiental de 41 años que decidió cambiar de vida regresando a Moscoso (Pontevedra), su aldea natal. Allí se ha convertido en la nueva cesteira del lugar, un oficio heredado de su padre. También nos acercamos a la vida de Javier, un delineante de 58 años que dejó Barcelona para reinventarse en Fanzara (Castellón), el pueblo natal de su abuela. Ahora es el coordinador de "MIAU", un museo local que está siendo un referente internacional de arte urbano. Por último, descubrimos la historia de Elena, una joven bióloga de 33 años que ha cambiado la ciudad para vivir y emprender en el pueblo de su padre, Campillo de Aranda (Burgos). En él ha formado su familia y se ha convertido en granjera de gallinas camperas.