En el capítulo de hoy conocemos a Pako, que después de haber vivido 3 años en Ámsterdam trabajando como técnico de sonido decidió dejarlo todo y volver a su pueblo natal, Cenicero (La Rioja), junto a su pareja. Allí ha hecho realidad su sueño de dedicarse al mundo del arte a tiempo completo y ahora sus obras se venden por todo el mundo. También descubrimos la historia de Alejandra, que trabajaba en una bolera de Madrid hasta que el amor de su adolescencia la llevó al pueblo donde veraneaba de niña, Montemayor del Río (Salamanca). Ahora tiene un taller de cerámica artesanal y vende sus productos por toda España. Finalmente, conocemos el día a día de Ernesto, un empresario de ocio nocturno de 38 años que cerró su discoteca en Cuenca para mudarse a Sacedón (Guadalajara). Allí ha abierto un gimnasio fijo y otro móvil y da servicio a más de 400 usuarios de la zona.