El viento monzónico se origina en el corazón del Océano Índico, a partir de una diferencia de temperatura entre la tierra más cálida y el mar más frío. Puede durar semanas y transformará la vida de todo un continente. Durante el verano, trae lluvias abundantes y espectaculares, desde el sur de la India hasta el Himalaya. El monzón es apreciado y esperado por todo un pueblo. A él se le dedican oraciones y peregrinaciones, porque de ello dependen millones de vidas. Aquí, la agricultura está totalmente ligada a sus precipitaciones.