Cada invierno, en el oeste de Canadá y de los Estados Unidos, la naturaleza parece prisionera del frío y del hielo. Pero los picos y valles de las Montañas Rocosas a veces están sujetos a un fenómeno único: ¡durante estos días tan especiales, una ráfaga cálida se eleva y derrite la nieve! La naturaleza, engañada, cree en el comienzo de la primavera. Los animales, como los osos, se despiertan de su sueño, las plantas empiezan a brotar... Pero este episodio dura poco: en unas horas, la dureza del invierno regresa violentamente. El Chinook, el viento ¿devorador de nieve¿, ha pasado.Fenómeno extremo, el Chinook alimenta leyendas y deja su huella en los paisajes del oeste americano. Cada invierno ofrece el espectáculo de un viento único que sopla sobre una naturaleza salvaje e inigualable.