La piloto Laia Sanz ha confesado que el confinamiento está siendo duro pero ha animado a continuar en casa: "Está siendo difícil, para alguien como yo que se pasa el día en la montaña. Se está haciendo largo, pero hay que estar en casa para ayudar a que el virus no se propague más"
La experiencia, dice, le está enseñando que "no hay nada seguro" y que "somos muy vulnerablesy valorar lo que tenemos"