El nadador español Joanllu Pons sabe lo que tiene pensado hacer cuando acabe el confinamiento por coronavirus, "sin contar ir a la piscina o al mar a nadar", y eso será: "Una cena con mis compañeros de club. Era algo que hacíamos con frecuencia y lo echo de menos".
"Como paso la mayor parte del tiempo en Barcelona, el hecho de volver a casa y no poder ver a mis abuelos y amigos se me hace duro", reconoce. Aunque ha sacado una enseñanza positiva en forma de aprendizaje: "He estado un par de días ayudando a mi padre con instalaciones pendientes en casa y he hecho un curso acelerado de empalmes".