Han pasado seis meses desde la resolución del caso de las prostitutas y del asesinato de don Armando. Víctor Ros no ha podido superar que el culpable fuera Aldanza. Ni que Clara encontrara a Lola en su pensión y creyera que eran amantes. Ha descubiero al culpable, pero por el camino ha perdido todo lo que quería. En esta situación, su refugio será Lola. Entre tanto, Clara y Fernando aparentan ser un matrimonio feliz.Un empresario, el señor Borrás, ha sido secuestrado y nadie sabe nada de las peticiones de sus secuestradores. Hasta que una noche, reparece medio muerto en su casa y da un susto de muerte a su familia. Está en estado de shock y Víctor y Blázquez no pueden hablar con él. Lo hacen con la familia, de convicciones religiosas muy tradicionales.El comisario Buendía teme que la liberación del empresario constituya un peligro de orden nacional: Borrás era proveedor de pólvora y balas al ejército español, ahora en guerra en Cuba y Filipinas. Víctor Ros descubre que el empresario te