La boda del duque y Victoria está a punto de comenzar sin Mercedes y Bernardo, que aparecen ante todos en el último momento. Matilde advierte a Atanasio sobre el peligro de contarle a los hermanos Salcedo lo que ha averiguado. Rafael y Adriana continúan con su plan de fuga. Francisco intenta motivar a Eva diciéndole que no han gustado sus platos, cuando la realidad es que a los invitados les ha encantado su comida. Bárbara se sigue mostrando distante con Irene y Leonardo, incluso le hace un feo en público a Amanda, quien empieza a ver a la joven Salcedo con malos ojos. Bernardo le agradece a Mercedes que le haya acompañado a la boda y esta se muestra convencida de que han cometido un gran error. Finalmente, Atanasio, en presencia de Matilde, le cuenta a Adriana que Pedrito es el verdadero dueño de Valle Salvaje. Por fin a solas, José Luis se muestra contento por cómo ha acontecido la boda, pero Victoria tiene algo que contarle y le revela la terrible verdad que ha descubierto.