Rafael descubre la verdadera cara de Úrsula. Antes de partir, Hernando muestra su desprecio por Leonardo en una amarga despedida y promete venganza. Adriana comparte con Luisa sus renovadas esperanzas respecto a Rafael. El duque advierte a Julio sobre la importancia de hacerse respetar y, tras conocer la amenaza de Úrsula, Julio empieza a dudar de que Rafael anule su compromiso. La Casa Pequeña cuenta con el apoyo de Isabel que echa una mano de extranjis, mientras Matilde se las arregla para conseguir comida en el pueblo. Pedrito comparte con Bárbara el mal sabor de boca por la decepción con Hernando. Irene se escaquea de la cena familiar para celebrar una pequeña fiesta íntima, en su habitación, con Leonardo. Y, mientras durante la cena, Rafael vuelve a romper el corazón de Adriana, cediendo a las presiones de Úrsula y pone fecha para la boda, Irene y Leonardo, embriagados por el alcohol y el calor del momento, se acaban besando.