Úrsula acepta casarse con Rafael, quien no se muestra ilusionado y pide a su hermano que no le diga nada a Adriana. Él se encargará. Pero no se atreve, porque la muchacha se desahoga con su nuevo problema: Hernando quiere llevarse a Pedrito a la corte. El marqués pide ayuda a José Luis para que Adriana entre en razón. Quien también pide ayuda al duque es Alejo. Ya enterado no solo de la relación materno filial que hay entre Atanasio y Raimunda, también de que no es galeno, quiere que el mejor galeno del reino trate a Raimunda. El duque se niega, algo que su hijo no entiende. La relación entre Irene y Francisco se afianza y la química es evidente. Por su parte, Eva deja claro a Isabel que no se fije en los hombres casados. Victoria pide a Mercedes que le devuelva la Casa Pequeña y, a cambio, no contará que está con Bernardo. Pero la idea de que Victoria se vuelva a salir con la suya puede con ella, así que decide contarle ella misma al duque que tiene una relación con Bernardo.