Tras volver a la Casa Grande, José Luis aconseja a Julio que meta en vereda a Adriana. Solo Rafael es capaz de decirle que el hecho de querer agradar a su padre en todo le va a traer problemas, empezando por Adriana. Victoria, que apoya a su sobrina en este asunto, le recomienda prudencia por lo que pueda pasar. José Luis descubre la verdad detrás de las presiones de Domingo: quedarse con la Casa Grande. Irene acude a la Casa Pequeña y reclama a Matilde como doncella personal. Alejo sale en busca de Luisa y la convence de volver a la Casa Pequeña. Su vuelta alegra sobremanera a Pedrito, que estaba muy apagado. Mientras tanto Victoria intenta convencer a Isabel de que no le confiese a Adriana lo que hicieron con Evaristo, pero el aya está firmemente decidida a hacerlo. Y Rafael, solidario con Adriana, le ofrece todo su apoyo, lo que culmina en un beso entre ambos, sin que se den cuenta de que alguien los observa en secreto.