Tras una nueva amenaza de Gaspar, Alejo se rinde y le invita a cenar a la Casa Grande. Bárbara e Isabel procuran no dejar a Evaristo a solas con Matilde. Victoria y José Luis discuten sobre las propiedades de los Salcedo y ella le echa en cara que nunca le ha importado. Bárbara rompe con Leonardo, pues no soporta que su relación no tiene futuro. Adriana y Rafael sospechan que Julio quiere dar un paso más en su relación con Adriana. Julio le recuerda que siempre serán marido y mujer y relega a Rafael de sus labores con Adriana, ahora será él con quien trabaje. Bernardo celebra que pronto volverá a ser el duque de Miramar mientras Mercedes comprueba en primera persona el dolor que están sintiendo Leonardo y Bárbara, por lo que comienza a dudar de su plan. Pedrito está harto de las continuas discusiones entre Adriana y Victoria y les suplica que dejen de discutir, pues son familia. Luisa se explica con Matilde, y le pide que entienda lo doloroso de su decisión.