Averiguaremos que ofrecen los mercados locales, los alimentos que más gustan y exploraremos sus alrededores, donde ciertos pueblos se dedican a una sola actividad. Los mercados vietnamitas son enormes y están abarrotados. En este país se come todo lo que corre, vuela o repta, y las serpientes no son una excepción. Veremos cómo crían a las serpientes y qué platos se degustan. Casi todos los pueblos cercanos a Hanoi se especializan en un único oficio, todos los habitantes se dedican a la misma actividad, más que pueblos parecen fábricas. Aprenderemos a hacer palitos de incienso e intentaremos preparar los auténticos fideos asiáticos.