En el nuevo capítulo de "Un país para escucharlo", Ariel Rot toma la Autovía del Nordeste, o A2, entre Madrid y Zaragoza. En el Parque Juan Carlos I, junto a la salida de la capital de España, se encuentra con un viejo amigo como Coque Malla. En San Fernando de Henares recrea un mundo imperfecto junto al grupo Sidecars. La ruta continúa por un entorno inigualable como la Catedral de Justo, en Mejorada del Campo, con el indie rock psicodélico de Rufus T. Firefly, mientras que en la Plaza Mayor de Sigüenza se encuentra in situ a los representantes de dos generaciones de nuestro rock urbano: la joven banda alcarreña Volvoreta y el líder de Coz, Juan Márquez. Entrados ya en Aragón, al paso por el Embalse de la Tranquera, Ariel departe con el mito del punk Manolo Kabezabolo. El recorrido finaliza en la Iglesia de San Pedro de los Francos, en Calatayud, con dos representantes de la siempre ferviente escuela