Un país para escucharlo llega a las Islas Canarias. El cantautor Pedro Guerra es el cicerone de Ariel Rot en su recorrido por Tenerife y Gran Canaria. En Santa Cruz de Tenerife Ariel Rot se encuentra con un cóctel de tradición y modernidad: la herencia del Taller Canario, representada por Rogelio Botanz y su hija, Ida Susal, y la tradición del timple encarnada por Benito Cabrera. En La Laguna, 'Un país para escucharlo' se sumerge en los jóvenes sonidos en autotune de Don Patricio, Bejo, Cruz Cafuné y Eva Ruiz y en el rock volcánico de Los Vinagres. También descubren la exuberancia pop y la personalidad de Papaya y asisten al secreto del éxito de Efecto Pasillo. Los sonidos más rocosos y psicodélicos se escuchan en Las Palmas, con las guitarras aguerridas de Red Beard y el ruidismo expansivo de GAF y La Estrella de la Muerte. Además, el programa descubre a Aniba y su personal himno a las islas.