Qué sencillo puede ser contar algo y qué complejo a la vez. En la danza las palabras se transforman en movimientos y los argumentos se tejen con coreografías llevadas por dramaturgias como las diseñadas por Alberto Conejero. La danza ha sabido encontrar distintos lenguajes para poder contar cualquier historia, historias contadas en movimiento. Gran parte del repertorio de la danza está basado en obras dramáticas y los coreógrafos como Blanca del Rey y Rubén Olmo introducen en todas ellas sus diferentes lenguajes y aportan todos sus conocimientos a un arte que, cada vez más, crece gracias a la universalidad y versatilidad de sus intérpretes.