La danza, como todo arte, debe experimentar, transitar caminos nuevos, combinar otros sabores, mezclar diferentes colores, en definitiva, crear de la nada, del todo, de lo viejo, de lo antiguo, pero crear. Manuel Liñán es un buen ejemplo de esto. Premio Nacional de Danza 2017 y figura destacada del flamenco, es un artista que rompe barreras en todas sus creaciones. Con ‘Viva’, la más reciente producción de su compañía, ha rememorado esos momentos de su infancia, en los que se encerraba en un cuarto poniéndose la ropa de su madre para bailar de manera íntima y secreta, en un espectáculo que ha causado sensación por todo el mundo. Isamay Benavente es desde hace varios años directora del Festival de Jerez, un evento que se ha convertido en toda una referencia en el mundo de la danza española y el flamenco nacional e internacional.