Los egipcios tenían su propia manera de entender el mundo. Creían que el alma retornaba del más allá y debía encontrar su cuerpo, que sería su hogar. Por eso, el difunto debía mantenerse intacto tras la muerte. Así surgieron las momias. Aunque en las películas aparecen junto a Frankenstein o al hombre lobo, para los egiptólogos las momias no son amenazas ni el origen de maldiciones. Las momias son cápsulas del tiempo que explican el pasado si se las deja hablar. Y con las nuevas técnicas de imagen en rayos X y el análisis genético, la Historia se reescribe continuamente. Tres 14 entrevista a José Miguel Parra, historiador experto en los complejos funerarios egipcios, que nos descubre los misterios que se esconden tras las momias.