Vivimos en un mundo construido por nuestro cerebro y, a veces, nos muestra cosas que no están. ¿Podemos fiarnos de lo que vemos? La resolución de nuestra visión es muy baja, sólo un megapíxel en cada ojo, más o menos como la cámara de un móvil. Ver no es transmitir imágenes, es procesar información. El cerebro crea una realidad fabricada a veces confusa o incluso errónea. Cuando los estímulos que recibimos son ambiguos, se produce una ilusión óptica. Hasta hace poco las ilusiones visuales se consideraban errores en la forma en que vemos el mundo, pero los científicos las usan para estudiar los mecanismos de la percepción visual. Tres 14 entrevista a Javier Cudeiro, catedrático de Fisiología Humana de la Universidad de A Coruña, que nos explica cómo el cerebro hace posible que veamos el mundo.