Siempre se ha asociado la fórmula de equivalencia de masa-energía a Albert Einstein, pero no fue la famosa teoría de la relatividad la que le llevó a ganar el Premio Nobel en 1921. Einstein fue el primero en demostrar que la luz estaba compuesta de pequeñas partículas: los fotones. Y según él, ese fue su descubrimiento más revolucionario. A principios del siglo XIX el físico Thomas Young había demostrado algo opuesto, que la luz se comportaba como una onda. Pero entonces ¿la luz es la onda que todo lo llena de Young o la diminuta partícula de Einstein? La respuesta es ambas. Toda la maravilla del mundo cuántico es una consecuencia de esta dualidad. Tres 14 entrevista a Juan Ignacio Cirac, físico y premio Príncipe de Asturias de investigación científica y técnica, que nos descubre las incógnitas de la física cuántica.