Saúl Craviotto consiguió en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, aunque esta vez en una prueba individual, su segunda medalla olímpica. Su final fue de menos a más. La salida fue lenta, pero consiguió acercarse a los favoritos y a falta de 50 metros, comenzó a remontar posiciones. Al único que no pudo alcanzar fue al británico Ed McKeever, quien se alzó con el oro.  Craviotto tuvo tan sólo dos meses para adaptarse a remar en solitario. Al no conseguir la clasificación para el K-2, que le dio la medalla en Pekín 2008, recibió una plaza en individual. El primero que le llamó tras ganar la plata fue Carlos Pérez, su compañero en 2008, que había visto desde casa el éxito del catalán. Esta plata era la segunda medalla olímpica de Craviotto tras el oro en Pekín 2008. Pero en el siguiente encuentro olímpico, Río 2016, amplió su palmarés con un oro y un bronce. Será uno de los abanderados españoles en Tokyo 2020, donde buscará convertirse en el español con más preseas olímpicas.