El ciclista alavés Mikel Landa Meana explica que lleva "bastante bien" el confinamiento por el coronavirus: acostumbrado a pasar muchos meses fuera de casa, está aprovechando para hacer alguna "chapuza" o simplemente descansando. Cree que esta experiencia le va a servir para "tener más paciencia si cabe" y también para "aprender a ser pesimista". Y es que la situación "puede ser peor", explica. Tampoco es optisimista en cuanto a los cambios que puedan producirse en la sociedad. "A corto plazo sí nos hará mejores, más solidarios, Pero en cuanto vuelva a la normalidad pasará como siempre. Tenemos una capacidad enorme de olvidar y volveremos a ser egoístas", dice a RTVE el corredor del Bahréin-Merida.