José de Amézola y Francisco Villota hicieron historia en los Juegos de París de 1900, celebrados durante la Exposición Universal, y la segunda cita olímpica celebrada en el mundo. Se convirtieron en los primeros deportistas en colgarse una medalla de oro en la modalidad de pelota vasca de cesta. También fue la primera vez que la delegación española tenía presencia en unos Juegos.