Deferr volvió a tocar el cielo olímpico, gracias a la elección de dos saltos de dificultad media pero que exigían una ejecución perfecta. Su primer salto un Yurchenko, salto que solía realizar a la perfección, pero que en la final le sobró un paso. El siguiente ejercicio, con el que buscaría acariciar el oro sería el Tsukahara, entrada de cara y apoyo lateral de las manos, aterrizando de espaldas al podio. Gervi se alzaba con el oro en Atenas una vez más en salto, y se le escapaba la medalla en suelo, su especialidad. "Sé que puedo lograr también medalla en suelo. Puedo estar entre los mejores. Sé que algún día lo conseguiré. O tal vez no" se despedía el atleta de Atenas. Deferr se retiró en el 2011 con un palmarés de dos oros en salto de potro en (Sidney 2000 y Atenas 2004) y una plata en suelo en Pekin (2008) así como múltiples medallas en Mundiales, Europeos y Copas del Mundo.