Virginia Ruano, ‘Vivi’, había conseguido en Atenas 2004 su primera medalla olímpica en dobles, una plata junto a Conchita Martíne. En Pekín 2008, esta vez junto a Anabel Medina, buscaba su segundo metal olímpico.
En el camino a la final, eliminaron a la pareja ucraniana, australiana y la estadounidense, esta última compuesta por Lindsay Davenport y Liezel Huber. En semifinales se enfrentaron a la pareja china, en un partido marcado por la gran presión del público local chino apoyando a sus compatriotas, a las que consiguieron ganar.
Pero las grandes favoritas, las hermanas Williams, estuvieron intratables en la final y dejaron a las españolas en el segundo escalón del podio, por 6-0, 6-2.
"Yo siempre digo que tengo una plata amarga -la lograda en Atenas 04- y una plata que me supo a oro, la que logré con Anabel", explica Ruano. Ruano decidió que esa era su última participación olímpica, pero su último partido no fue hasta mayo de 2010. Posteriormente, ha sido comentarista y, también