El totalitarismo es una amenaza a la vuelta de la esquina... y a menudo tiene el rostro de la normalidad. ¿Podría una persona común, disciplinada y obediente, convertirse en burócrata de la barbarie nazi o de cualquier otro totalitarismo? La respuesta de Hannah Arendt nos hiela el alma. Por eso Arendt nos invitó a levantar la mirada de nuestros pequeños intereses y pensar en un proyecto común que evite la barbarie. ¿Pero cómo? Nos acercamos a la obra de la pensadora y politóloga alemana de la mano de Cristina Sánchez, profesora de Filosofía del Derecho en la UAM.